Leer y Escribir Multimedia


Para leer Multimedia, y con mayor motivo para escribir, son necesarias ciertas destrezas de navegación y de conocimiento de los dispositivos y soportes más usuales en cada momento, no necesaria mente para ser un experto sino para que el individuo comprenda como los productos mediáticos son construcciones que el mismo pondría elaborar, y como se crean significados a partir de la combinación y presentación de distintos elementos.

Existen tres niveles en la producción de programas y aplicaciones:

a) En un nivel básico, situar4emos a los programas que se realizan como practicas de aprendizaje y cuyos destinatarios son el propio grupo de trabajo y los compañeros. En estos casos interesa tanto o más el proceso de creación que el producto en sí. Es aprender haciendo con los objetivos centrados en el aprendizaje. Los trabajos realizados por los alumnos en entornos académicos son un buen ejemplo de este tipo de programas y éste sería el nivel más propio de la alfabetización digital.

b) Las aplicaciones realizadas por autores no profesionales, cuyo objetivo va más allá de la simple producción como práctica. Sería aprender haciendo con los objetivos centrados en el hacer y en el producto; un ejemplo de este tipo de aplicaciones podrían ser las realizadas por los especialistas en formación de una empresa determinada para ser utilizados en las distintas sedes, oficinas, sucursales.

c) La producción profesional que llevan a cabo programadores experimentados y cuyo objetivo final es la comercialización de complejas aplicaciones.

La complejidad de los lenguajes de programación les convierte en herramientas específicas de profesionales. En entornos de formación profesores y alumnos tendrían que utilizar herramientas más intuitivas y fáciles de usar. Estas podrían ser los llamados programas de autor (están especialmente diseñados para preparar ejercicios de carácter más bien cerrado a sus alumnos, como sopas de letra, ejercicios de respuesta múltiple, enlazar elementos, etc.) que permiten al usuario generar aplicaciones multimedia interactivas sin necesidad de saber programar y que surgieron porque los lenguajes de programación existentes no ofrecían felicidades para manejar sonidos y archivos de video.

La alfabetización multimedia comprenderia, por lo tanto, el dominio tanto de ciertas herramientas de usuario como el dominio de algunas herramientas de autor. El uso de unas y otras requeriria capacidades cognitivas diferentes y complementarias entre sí.

La persona alfabetizada conocerá y sabrá utilizar convenientemente herramientas de usuario como los índices, esquemas, gráficos, sistemas de ayuda y búsqueda, etcétera que le faciliten la navegación, así como herramientas más concretas, tales como diccionarios, calculadora, portapapeles para anotaciones, tablas de datos, etc., que contribuyen para facilitar la comprensión de la información y el aprendizaje. Sin embargo, más importante incluso que los conocimientos y las destrezas necesarias para la elaboración de documentos multimedia, sería para nosotros la actitud positiva del educando con respecto a la información digitalizada en documentos multimedia interactiva.




Bibliografía:
Alfabetización digital -algo más que ratones y teclas-
Alfonso Gutiérrez Martín
Barcelona, 2003

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